José Luis Betrán (Universidad Autónoma de Barcelona)
El discurso eclesiástico intervino para dar a un fenómeno inexplicable un significado de orden superior que, al menos, dotara a la sociedad de razones para buscar armas espirituales con las que enfrentarse a él. Y este mensaje religioso encontraba, sin duda, facilidades para ser mejor comprendido por la sociedad cuando esta tenía vivas las imágenes de los contagios. La peste se convirtió así en un fabuloso campo de misión pastoral para los hombres de la Iglesias desde la Baja Edad Media, allanándoles el camino en su aspiración por crear un orden religioso, político y social compacto.
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Desde la perspectiva religiosa y política, la enfermedad respondió a una concepción providencialista de los destinos humanos. La peste no fue solo el efecto de la justicia divina que se abatía sobre los culpables sino la misma perversión de las relaciones de los hombres en su conjunto con respecto a la Divinidad. La peste era un tiempo de inversión, una especie de carnaval trágico donde parecían derrumbarse la moral y donde el egoísmo aparentaba reinar. Fue contra esta reacción individual contra la que Los representantes de la autoridad religiosa y civil intentaron luchar en nombre de la solidaridad de la comunidad y del mantenimiento de sus autoridades, Desde esta perspectiva, las sanciones morales y sanitarias fueron aspectos complementarios. La Iglesia del Renacimiento y la Contrarreforma ayudó a modelar un proceso de uniformización de Ias conductas individuales y colectivas a través de la hábil combinación entre una pastoral terrorificante, la difusión de nuevos modelos individuales de comportamiento ante la enfermedad difundidos a través de la hagiografía y el desarrollo de toda una práctica de rituales sagrados que tenían como objetivo final la exteriorización inmovilista de la representación político-social de la ciudad, que ni la misma peste pudo llegar a poner en cuestionamiento.
Texto tomado de:
- La peste en la Barcelona de los Austrias, Lérida, Milenio, 1996, pp. 463 y 495.
Breve bibliografía:
- Breve historia de la infancia, Madrid, Temas de Hoy, 1998 (en colaboración con Fe Bajo).
- Enanos, bufones, monstruos, brujos y hechiceros, Barcelona, Debolsillo, 2005 (en colaboración con Fernando Bouza).
- Historia de las epidemias en España y sus colonias (1348-1919), Madrid, La Esfera de los Libros, 2006.
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